HISTORIA DEL AGUACATE
El aguacate es el fruto del aguacatero, árbol originario de Mesoamérica, particularmente de las partes altas de México y Guatemala. Perteneciente a la familia de los laureles, sus variedades pertenecen al género persea.
Su consumo está documentado por la arqueología desde el origen de los primeros asentamientos mesoamericanos hace más de 10,000 años, y su domesticación ocurrió probablemente hace 5,000 años. El nombre procede del náhuatl, idioma difundido por toda la región, y aparece en la construcción de centenares de toponimias. Su cultivo se ha difundido por todas partes y se ha extendido a diversos climas. En algunas partes, en especial en América del Sur, se le conoce como palta, un término de probable origen quechua. El fruto es parecido a una pera grande, su pulpa es suave y amarilla cuando está maduro.
Es muy apreciado en Guatemala, e históricamente se celebraban los que se producían en Antigua Guatemala y en Sacatepéquez. Su consumo se registra a lo largo de toda nuestra historia desde la época colonial; la manipulación agronómica da inicio a principios del siglo veinte, las primeras exportaciones datan de los años treinta y su tecnificación se formaliza en los setenta, cuando se empezó a promover en el país la diversificación de cultivos con fines de exportación.
Además de ser un fruto muy agradable y nutritivo en su forma natural, tiene muchos usos culinarios, desde las recetas más tradicionales hasta su cada vez más difundida incorporación en platillos sofisticados de todo tipo. Además, se le atribuyen propiedades medicinales muy variadas a la cáscara y a la semilla.
-Historia del Aguacate en Guatemala hecha para SOLAGRO por Ruben E. Nájera, dramaturgo, poeta e historiador guatemalteco.